Hace un par de semanas, el 11 de agosto, el cosmos cumplió cinco mil ciento veinticuatro años. Esto de acuerdo con una interpretación del significado del calendario maya, o para ser más preciso, de la llamada cuenta larga de los mayas del Período Clásico. Este calendario inicia el 11 de agosto del año 3,114 AC (en el calendario gregoriano extrapolado). A partir de esa fecha, la cuenta larga considera el número de días transcurridos, agrupándolos en conjuntos basados en potencias de 20. Un uinal consta de 20 días (kins), un tun comprende 18 uinales (360 días), un katún se forma con 20 tunes (7,200 días) y un baktún incluye 20 katunes (144,000 días).
Usando este sistema se puede escribir cualquier fecha, presente, pasada o futura. Por ejemplo, la fecha de hoy, 25 de agosto de 2010, se puede escribir 12.19.17.11.11, representando el número de baktunes, katunes, tunes, uinales y kins desde 0.0.0.0.0 (11 de agosto de 3,114 AC). Nadie sabe a ciencia cierta porqué los mayas hayan escogido una fecha en particular hace miles de años como inicio de su calendario, pero una explicación que se ha dado es que esa fecha podría marcar el día en que el universo se generó.
Otras cosmogonías señalan otras posibles fechas para el inicio de nuestro universo. Según la famosa cronología de James Ussher basada en las generaciones bíblicas, el universo habría sido creado el 23 de octubre del año 4,004 AC. Según la mitología hindú, el universo podría tener decenas de “días de Brahma”, y como cada uno de esos días contiene millones de años, el universo sería bastante más antiguo que en los cálculos de los mayas o los del arzobispo Ussher. En todo caso, nuestro universo sería sólo uno más de entre cientos o miles que han aparecido y desaparecido en un ciclo interminable.
En la mitología natural, la edad del universo se calcula como el tiempo transcurrido desde el Big Bang, y se estima actualmente en 13,750 millones de años. La Tierra es bastante más joven, pues sólo tiene 4,540 millones de años. En un artículo publicado esta semana en Nature Geoscience se reporta la edad de un meteorito hallado en el desierto del Sahara en aproximadamente 4.5682 x 10^9 años, es decir, 4 mil 568.2 millones de años. Este es el fragmento más antiguo que se conoce de nuestro Sistema Solar y es apenas un par de millones de años más antiguo que el meteorito de Allende, que cayó en el desierto de Chihuahua en 1969.
La cuenta larga de los mayas contempla solamente 13 baktunes, de manera que dentro de 849 días, el 21 de diciembre de 2012, la fecha en su calendario volverá a ser 0.0.0.0.0. Este hecho es el origen de todas las historias fantasiosas de que los antiguos mayas predijeron el fin del mundo para esa fecha. En la realidad no está claro qué significado tenga el comienzo del calendario maya y en 2012 únicamente sucederá un regreso al cero, no el final del calendario. En todo caso, en muchas de las mitologías de Mesoamérica existe el concepto de los ciclos de los mundos, en cierta forma parecido al de la mitología hindú. No nos preocupemos demasiado por el fin del mundo en 2012 y mejor maravillémonos por los descubrimientos recientes que han ayudado a entender con mayor precisión el origen de nuestro Sistema Solar.
Bouvier, A y M . Wadhwa. 2010. The age of the Solar System redefined by the oldest Pb-Pb age of a meteoritic inclusión. Nature Geoscience, advance online publication